El fondo de pantalla que tienes puesto en tu ordenador no está a máxima calidad,
Windows 10 lo comprime. Te explicamos cómo puedes evitarlo.
El wallpaper o fondo de pantalla es probablemente la forma más sencilla, rápida y directa
de personalizar un dispositivo. Hay quien prefiere fondos psicodélicos, otros más modernos,
algunos se conforman con colores sólidos y a otros les gusta tener a sus seres queridos ahí,
para tenerlos siempre presentes.
¿Has notado que el fondo de pantalla de tu ordenador no tiene la misma calidad que la
foto original? No eres tú, es que Windows 10 está comprimiendo la imagen, pero por
suerte tiene solución.
Windows reduce la calidad de tu fondo de pantalla
Tu flamante nuevo monitor 4K luce mejor con un wallpaper llamativo, pero Windows está
empeñado en bajar la calidad del fondo. No se conoce muy bien la razón de por qué ocurre,
lo cierto es que esto no ahorra espacio en la memoria, ni mejora el rendimiento,
desde HowToGeek apuntan que podría ser para agilizar la sincronización con la
cuenta de Microsoft. En cualquier caso, la realidad es que Windows comprime los fondos
de pantalla por defectos.
Cómo desactivar la compresión de fondos de pantalla en Windows
Para desactivar la compresión de fondos de pantalla en Windows hay que hacer un pequeño
cambio en el Editor de Registro. La operación es muy sencilla, pero como siempre
advertimos, cuidado con lo que se toca. El Editor de Registro de Windows es una herramienta
delicada y podemos modificar parámetros que afectan directamente al rendimiento del
ordenador.
Para entrar, abre el menú Inicio y teclea “regedit”, al pulsar te pedirá confirmación:
Una vez dentro, navega por el menú lateral hasta la carpeta “Desktop”. Está en la ruta:HKEY_CURRENT_USER\Control Panel\Desktop
Haz clic derecho sobre la carpeta Desktop y en el desplegable entra en Nuevo y crea un “Valor DWORD (32-bit)“.
Ponle como nombre “JPEGImportQuality” y haz doble clic sobre él. En “Base” selecciona la opción “Decimal” y en el valor escribe 100. Ese valor será el nivel de calidad de nuestro fondo de pantalla. Es decir, 100 será máxima calidad del wallpaper, mientras que si ponemos un valor inferior habrá compresión.
Hecho esto, acepta todo, sal del Editor de Registro de Windows y reinicia tu ordenador. Ahora ya sólo te queda colocar tu nuevo fondo de pantalla, todas las imágenes y fotos que pongas a partir de ahora como fondo de escritorio estarán a máxima calidad, exactamente como la original.
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